El manejo inadecuado de residuos sólidos ha sido un problema constante a lo largo de los años, cuya urgencia aumenta a medida que nos acercamos a un punto de no retorno ambiental. Ante esta situación, resulta indispensable tomar acciones concretas para reducir la cantidad de residuos generados en el país.
En El Salvador se producen más de 3 mil 600 toneladas de residuos diarias, según el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales, la composición de los residuos generados es: 58% materia orgánica y 42% materia inorgánica. La composición de la fracción inorgánica es; 2% aluminio, 2% vidrio, 11% plástico, 19% papel y 8% otros, de éstas el 75% puede reciclarse, reutilizarse o comportarse.
Los residuos sólidos urbanos son los que se originan en la actividad doméstica y comercial de ciudades y pueblos. En los países desarrollados cada vez se usan más envases, papel, y todo tipo de materiales desechables; la cultura de “usar y tirar” se ha extendido e implantado a todo tipo de bienes de consumo, ocasionando que las cantidades de basura que se generan hayan crecido hasta llegar a cifras muy altas
Los residuos producidos por los habitantes urbanos comprenden residuos ordinarios, muebles y electrodomésticos viejos, embalajes, desperdicios de actividad comercial, restos del cuidado de los jardines, la limpieza de las calles, etc. Como es de esperarse, este es el grupo más voluminoso y sus residuos suelen estar compuestos por:
- Materia orgánica: son los restos procedentes de la limpieza o la preparación de los alimentos junto con la comida que sobra.
- Papel y cartón: periódicos, revistas, publicidad, cajas y embalajes.
- Plásticos: botellas, frascos diversos, vajilla rota, etc.
- Metales: latas de aluminio, botes, envases, etc.
El problema de los residuos es cada día más difícil de controlar. Diariamente se generan grandes cantidades de residuos que el servicio municipal no alcanza a recoger debido a que no posee los recursos para dar una cobertura total. La frecuencia de recolección es baja de una a tres veces por semana, por lo que se acumulan los desechos y lastimosamente la población no presta colaboración en cuanto a depositar la basura en los lugares adecuados.
Desde años atrás, las municipalidades han experimentado problemas con los desechos sólidos, que con el paso del tiempo se han vuelto cada vez más complejos, a tal grado que se ha tenido que abordar bajo un enfoque multidisciplinario, que incorpora elementos económicos, sociales y ambientales, para que su mitigación sea factible.
Ante ello, cada municipio desarrolla un esquema de necesidades, recursos y acciones a realizar, que le permitan enfrentar esta problemática, la “gestión” no debe limitarse a realizar prácticas de recolección-transporte y disposición final, sino más bien, debe involucrar factores técnicos, socioculturales, económico-administrativos, institucionales, legales y ambientales, que lo intensifican y convierten en una gestión integral de los desechos sólidos.
Este tema ha cobrado importancia a partir del año 2009 con la creación de la Comisión Presidencial para el Manejo Integral de los Desechos Sólidos; y con el lanzamiento en 2010 del Programa Nacional, en cumplimiento del Art. 52 de la Ley del Medio Ambiente, que se ha implementado a través de tres planes:
- El Plan de Mejoramiento: Orientado a ampliar la capacidad instalada del país, a través de la construcción de tres nuevos rellenos sanitarios y la organización de una red de más de 30 plantas de compostaje a escala municipal;
- El Plan de Recuperación: Enfocado en el fortalecimiento de la separación de residuos en el sitio de generación (hogares, industrias, comercio, etc.), la formalización de los sistemas de recolección selectiva y el establecimiento de sistemas de aprovechamiento de residuos.
- El Plan de Sensibilización: Que establece las acciones de educación y sensibilización que permitan el cambio de hábitos y prácticas de la población respecto al manejo de residuos.
El Ministerio de Medio Ambiente, ha desarrollado una serie de lineamientos y guías para orientar el manejo de residuos en todos los niveles, tales como los instructivos para implementar programas de separación en el origen, para instalación y funcionamiento de centros de acopio, para el manejo adecuado de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) y guías ciudadanas para el manejo de residuos peligrosos y RAEE.
También diversos actores políticos como Diputados y Municipalidades han presentado propuestas como Ley General de Residuos, Ley de Gestión de Residuos y Reciclaje y Ley General de Gestión Integral de Residuos, con el fin de garantizar el derecho de toda persona a vivir en un medio ambiente sano y propiciar el desarrollo sustentable a través de la prevención de la generación, tomar en cuenta los avances tecnológicos para el aprovechamiento de los materiales al final de su vida útil, prevenir la contaminación de sitios y permitir su remediación, así como reducir y prevenir los efectos al cambio climático y pasivos ambientales.
Las consecuencias sanitarias, escénicas y ambientales que persisten hoy en día en el manejo de los desechos, han obligado a erradicar los botaderos a cielo abierto y a buscar alternativas ambientalmente adecuadas para la disposición final de los desechos, así como a considerar opciones que optimicen las actividades de recolección-transporte y tratamientos alternativos.
De esta forma, resulta de vital importancia educar a la población en relación a Reducir, Reciclar y Reutilizar (conocido como el esquema de las 3 Rs”) así como la adopción continua de nuevas tecnologías que permiten fabricar con menor producción de residuos, lo que ademas tiene como valor agregado que los costos se reducen porque se desperdicia menos materia prima.
Referencias: MARN e Ing. MSc. Claudia Cecilia Leiva Bautista. Revista Theorethikos Año III, No. 004, Octubre – Diciembre, 2000, Universidad Francisco Gavidia. El Salvador.