Tendencias en la producción y consumo energético

By zone_admin | 27 de mayo de 2022 | Blog

La producción de energía es responsable de alrededor del 80% de las emisiones de CO2 y dos tercios de la totalidad gases efecto invernadero, principal causante del calentamiento global. Reducir estas emisiones es fundamental para asegurar la subsistencia de la vida en el planeta, por ello, el Acuerdo de Paris ha propuesto que cada país determine sus propios objetivos a fin de mantener el aumento de la temperatura mundial promedio por debajo de los 2 grados con respecto a los niveles preindustriales y de continuar esforzándose para reducir el aumento a 1.5 grados.  No obstante, la evidente necesidad de reducir las emisiones que causa la industria energética, enfrentamos la contradicción de tener que aumentar la producción de energía, para entender los retos a los que nos enfrentamos, debemos considerar lo siguiente: 
  1. Que el suministro constante de energía es necesario para el goce de derechos humanos como la salud, alimentación, acceso a la información, comunicación y transporte, que son fundamentales para garantizar la vida digna de toda persona. 
  1. Que tanto la Agencia Internacional de Energía, como las mayores compañías del sector energético concuerdan en que la demanda de energía tendrá una tendencia al aumento durante todo el siglo XXI. Para 2040 se estima que se deberá producir 30% más energía que la producida actualmente, esto es equivalente agregar una nueva China e India a la demanda de electricidad actual. 
  1. Que se estima que para el año 2030 todavía habrá 675 millones de personas sin un suministro constante de energía, por lo que todavía hay muchos hogares a los que se debe ampliar la red de distribución energética. 
Para hacer frente a estos retos y al mismo tiempo conservar el medio ambiente, son de vital importancia: i) la producción de energía de fuentes renovables por la baja contaminación que ocasionan y ii) el consumo eficiente de energía, de modo que cada vez se tenga que recurrir menos a fuentes de energía contaminantes para cubrir con la demanda mundial de energía.  La producción de energía por medio de fuentes renovables crece a paso acelerado, estimándose que aumentará un 40% para el año 2020 y que para el año 2040 dos tercios de la inversión destinada a la producción de energía, será captada por los medios renovables.  A pesar del rápido aumento de las energías renovables, no podemos solamente esperar a la transferencia energética a las fuentes renovables, pues el desafío que nos presenta el calentamiento global persiste como siempre, siendo el 2017 el año más caliente del que se tenga registro.  Al parecer, el calentamiento global avanza más rápido que la transferencia a energías renovables.  Por eso, para ganar la carrera de la supervivencia terrestre, es necesario apoyarnos también en la eficiencia en el consumo energético, es decir, que la energía existente rinda más y reducir el desperdicio.  El uso racional de la energía puede promoverse a gran escala de distintas formas: 
  • Bandas de consumo eléctrico: Se imponen limites mínimos y máximos de consumo, de esta forma, quien sobrepase el límite máximo de consumo eléctrico sufrirá una penalización en el precio a pagar, mientras que los clientes cuyo consumo sea inferior al límite mínimo, disfrutarán de una reducción sobre su factura mensual. 
En Costa Rica este sistema es usado a medias, pues el Instituto Costarricense de Electricidad penaliza a aquellos usuarios cuyo consumo sea superior a los 200 kw/h mensuales, aplicando una tarifa superior por cada kilowatt consumito en exceso.  Igualmente, el artículo 9 de la Ley de Impuesto de Ventas exonera de dicho impuesto el consumo eléctrico inferior a 250 kw/h, si la demanda eléctrica supera este monto, el impuesto de ventas se aplicará sobre el total de la energía consumida.  Así, en Costa Rica sólo se penaliza el exceso en el consumo, más no se premia el ahorro. 
  • Promoción al consumo de productos de bajo consumo: Esta promoción puede ser por vía exoneración de impuestos, como la que aplica la Ley de Regulación del Uso Racional de la Energía sobre toda una serie de productos como los bombillos fluorescentes o paneles solares. 
También, a principios de este año se aprobó la Ley de Incentivos y promoción al transporte eléctrico, que crea exenciones tributarias que reducen considerablemente los precios de los vehículos, facilidades para el financiamiento de adquisición de medios de transporte eléctrico y otros beneficios como parqueos preferenciales para vehículos de cero emisiones. 
  • Prohibición de productos eléctricos no eficientes: Como la Directriz 011 del Ministerio de Ambiente y Energía que prohíbe a las instituciones públicas la compra de bombillos incandescentes y cualquier otro equipo de baja eficiencia energética. O la prohibición general que existe sobre estos productos en otros países. 
  • Establecer límites máximos al consumo: Como la Ley de Regulación del Uso Racional de la Energía que establece un límite máximo de consumo eléctrico por industria y quien se pase del mismo, debe presentar un plan de reducción gradual de consumo. 
En cuanto a las iniciativas individuales para la eficiencia energética, usualmente se toman medidas conjuntas de construcción y acondicionamiento, adopción de los equipos adecuados y hacer uso consiente de los equipos eléctricos. Como por ejemplo: 
  1. Construcción y acondicionamiento:
  • Con el uso de medios de control de climatización como filtros solares adhesivos a las ventanas, se puede reducir el impacto térmico de las radiaciones solares sobre el interior del edificio y reducir la dependencia de aires acondicionados. 
  • En materia de iluminación, la disposición interior de los edificios de forma que se aproveche adecuadamente la luz natural reduce la dependencia de la luz artificial hasta por 12 horas. 
  1. Adopción de equipos adecuados:
  • Cuando no sea posible evitar del todo el uso de los aires acondicionados, se debe tener en cuenta que los sistemas centralizados tienden a gastar menos energía que los equipos individuales. 
  • Los los bombillos incandescentes desperdician un 90% de la energía en calor, mientras que sólo un 10% es usada para producir luz. Cambiándose a bombillos fluorescentes se aprovecha hasta 4 veces más energía y se reduce el calor que generan los bombillos, con lo que también se disminuye la necesidad de sistemas de acondicionamiento de aire. 
  1. Uso consciente de los equipos eléctricos:
  • El uso de aires acondicionados en modo automático para mantener una temperatura adecuada y en horas determinadas, reduce la intensidad del uso 
  • El aprovechamiento de la luz natural puede suponer un ahorro hasta del 22% de la energía utilizada en los edificios. 
  • En cuanto al uso de equipos electrónicos, medidas simples como la adopción de protectores de pantalla negros, tiempos de reposo e incluso apagado automático de los equipos en desuso, generan una reducción importante del consumo energético. 
Son muchas otras las medidas que pueden aplicarse en materia de eficiencia energética, que además de jugar un papel fundamental en los retos que actualmente enfrenta la humanidad, suponen un ahorro económico a corto y mediano plazo, por lo que siendo un escenario ganar-ganar, no existe una verdadera razón de peso para no adoptarlas.